“Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento en caso de éxito”
Seguro que en tus cuatro o cinco años de carrera en Publicidad y Relaciones Públicas no te lo mencionaron. Sabes que Shackleton es una agencia de publicidad o ni eso.
Shackleton podría ser el precursor de la publicidad como la conocemos hoy en día, de la publicidad de impacto. Pero él era en realidad un explorador polar anglo-irlandés que publicó una oferta laboral en la prensa que muchos interpretaron como un reto, como un “échale huevos” a día de hoy.
Pues ese primer párrafo fue precisamente lo que escribió este explorador para alentar a la población a colaborar en la expedición transartática (cruzar por primera vez a pie la Antártida).
Y lo consiguió, con esta especie de anuncio de “a que no tienes huevos…”, consiguión que más de 5.000 hombres contactaran con él y 27 fueron los elegidos para comenzar en agosto de 1914.
Fue una travesía que duró 17 días, y para muchos fue una lucha de mantenerse con vida, pero con esto podemos definir 100 años después a Shackleton como un líder motivador y una persona capaz de persuadir según lo requiera la situación y el momento. Y es que el peligro y las aventuras despiertan nuestra emoción, y el hecho de no saber qué puede ocurrir da mucho morbo.
Al fin y al cabo hoy en día la mejor publicidad sigue persiguiendo estas grandes premisas.
Fuente: codigonuevo.com y ernestshackleton.es